10 aplicaciones de limitadores de altura en entornos industriales y logísticos

En las naves de producción y entornos logísticos, las tuberías y las bandejas de cables suelen montarse a lo largo de techos y paredes, por lo que son vulnerables a las colisiones de carretillas elevadoras u otros vehículos con cargas elevadas. 

Los limitadores de altura protegen esta infraestructura crítica. Ofrecen protección al prevenir impactos de carretillas elevadoras o vehículos con mástiles altos, horquillas extendidas o cargas elevadas. 

De este modo, se previenen daños en las líneas eléctricas, los sistemas de rociadores, las tuberías de aire comprimido y los cables de datos. Los postes del portal de altura también protegen canalones montados en paredes y cuadros de distribución contra impactos laterales.

Las cintas transportadoras y los sistemas de clasificación son esenciales en almacenes y centros logísticos. Automatizan el movimiento y la clasificación de las mercancías. Estos sistemas a menudo se instalan en altura para maximizar el espacio en el suelo, lo que los hace susceptibles a los impactos. Los limitadores de altura ayudan a prevenir colisiones con estos sistemas evitando el contacto de los vehículos con cargas o mástiles elevados. 

Los limitadores de altura evitan que las carretillas elevadoras u otros vehículos colisionen accidentalmente con estos sistemas. Los postes del portal de altura también protegen las estructuras de soporte de las colisiones. De esta manera, el proceso logístico resulta seguro y eficiente.

Las plantas industriales suelen incluir varios edificios conectados por pasillos, algunos de los cuales están cerrados con puertas. Cada uno de estos pasos tiene una altura fija, lo que los hace susceptibles a las colisiones de los vehículos con cargas elevadas. 

Los limitadores de altura ayudan a prevenir daños accidentales en puertas, portones o estructuras de conexión por parte de los vehículos. Los soportes del portal de altura también proporcionan protección para las paredes laterales, los marcos de las puertas y cualquier instalación técnica.

Los garajes subterráneos y aparcamientos suelen tener alturas de paso limitadas. El mínimo es de 2,10 metros. La altura libre recomendada es de 2,50 metros. Estos límites se sobrepasan con frecuencia en el caso de vehículos como furgonetas, turismos con caja portaequipajes de techo o portabicicletas, lo que puede derivar en colisiones y daños. Los limitadores de altura sirven para advertir a tiempo a los conductores que sobrepasan la altura admisible de los vehículos. 

Los limitadores de altura son la solución ideal en este caso. Avisan al conductor de que su vehículo es demasiado alto para entrar en el garaje de forma segura. Un limitador de altura también es eficaz para disuadir a los vehículos de mayor tamaño de entrar en determinados aparcamientos. Por ejemplo, algunos supermercados prefieren restringir el acceso a las autocaravanas.

En entornos industriales, una organización clara de las zonas de trabajo es esencial tanto para la seguridad como para la eficiencia. Los limitadores de altura contribuyen activamente en este sentido. No solo como herramientas de protección contra colisiones, sino también como elementos funcionales de la gestión del tráfico. Los limitadores de altura sirven como puertas claras de entrada y salida, sobre todo en combinación con barreras peatonales y barreras de tráfico.

Al colocar un limitador de altura en la entrada y otro en la salida, se establece un flujo controlado de los vehículos con un límite de altura definido. Así se previene el acceso no autorizado de los vehículos a zonas de alto riesgo y se estructura el tráfico interno de forma segura y clara. Esta configuración resulta especialmente útil en lugares en los que solo están permitidos determinados tipos de vehículos, como muelles de carga, áreas de montaje o puestos de trabajo concretos.