Por qué las soluciones de seguridad de polimero son las preferidas en los entornos industriales

La seguridad es primordial en los entornos industriales. Elegir la protección contra colisiones adecuada desempeña un papel crucial. Aunque las soluciones de seguridad tradicionales de acero han sido la norma durante mucho tiempo, la llegada de los productos de seguridad de polimero de alta calidad ha revolucionado el sector. He aquí algunas razones de peso por las que la protección de polimero es casi siempre una mejor opción frente a las alternativas de acero.

Primer plano de una Boplan FLEX IMPACT® TB 400 PLUS en un ambiente real - Barrera de tráfico
El vehículo de pruebas de impacto de Boplan demuestra la flexibilidad de una barrera de tráfico FLEX IMPACT

Excelente absorción de impactos

Las soluciones de seguridad de plástico son conocidas por sus impresionantes propiedades de absorción de impactos. En caso de colisión, el impacto es absorbido y distribuido sobre una superficie mayor, minimizando los daños tanto en el protector como en el vehículo. Las barreras de tráfico de plástico, o polímero, tienen las mismas características que las de acero en cuanto a resistencia, pero no se destruyen. En comparación con el acero, que refleja principalmente la energía de una colisión, el plástico proporciona una protección superior.

Flexibilidad

La barrera de tráfico de plástico se puede manipular sin problema. Así es mucho más fácil encontrar una solución a medida. El plástico también es flexible, una característica que no tiene el acero. En caso de colisión, el equipamiento de seguridad volverá a su forma original. Una colisión con un elemento de acero no solo causará daños permanentes a la propia protección, sino que el vehículo no saldrá indemne.

Ligero y fácil de instalar

Los productos de seguridad de plástico son más ligeros que los de acero, lo que facilita su instalación y reduce la carga sobre la infraestructura. Por tanto, es una opción rentable, sobre todo en grandes proyectos con múltiples elementos de seguridad.

Ilustración de la modularidad de una barandilla de seguridad Boplan

Diseño modular

Nuestras soluciones de seguridad de plástico tienen una estructura modular. No se necesitan tornillos ni pernos para enclavar las piezas, lo que permite cierta libertad de movimiento entre los distintos elementos. Este método de enclavamiento "suelto" reduce el riesgo de rotura en caso de impacto. Además, el plástico es fácil de personalizar. Un buen ejemplo de ello es el protector de columna CP UNIVERSAL. Gracias a su diseño, puede fabricarse para adaptarse a cualquier tamaño de columna. Para ello, se pueden cerrar los brazos de la estructura hasta que encaje bien en la columna. Trabajar con acero de esta manera es muy diferente.

No pierde el color y es muy visible

A diferencia del acero, los dispositivos de seguridad de plástico no están pintados. Están hechos por completo de material coloreado. Una estructura de acero dañada perderá el color, mientras que, con la de plástico, no ocurrirá. El amarillo empleado es el mejor color para los elementos de seguridad, pero se pueden aplicar otros colores. Además, es fácil dotarlos de bandas luminiscentes o reflectantes.

Versatilidad de diseño

El plástico ofrece una libertad de diseño difícil de igualar por el acero. Puede moldearse y personalizarse, lo que lo hace adecuado para una amplia gama de aplicaciones y entornos. Así se puede personalizar y maximizar la eficacia de la protección.

Símbolo del infinito en forma de flecha formada por plantas

Respetuoso con el medio ambiente

Ahora que la sostenibilidad y la conciencia medioambiental son cada vez más importantes, las barreras de tráfico de plástico ofrecen una alternativa respetuosa con el medio ambiente. El plástico es reciclable al 100 % y puede fabricarse con un menor impacto medioambiental que las soluciones tradicionales de acero.

Sostenibilidad y longevidad

Resistente a la corrosión

Una de las mayores desventajas de las barreras de acero es su susceptibilidad a la corrosión. Sobre todo, en entornos húmedos y químicamente agresivos. El plástico, en cambio, es inmune por completo a la corrosión. Así se garantizan una vida más larga y menores costes de mantenimiento a largo plazo.

Resistente a la intemperie y a las sustancias tóxicas

Otro punto débil del acero es su potencial de oxidación por exposición a la intemperie. La pintura puede ralentizar este proceso, pero la corrosión acabará apareciendo. Al plástico no le afecta la oxidación en absoluto. Incluso los entornos en los que se procesan o utilizan productos químicos no son un problema para las barreras de seguridad de plástico.

Sin daños en el suelo

Cuando una carretilla elevadora golpea un bolardo de acero, existe la posibilidad de que lo arranque del suelo. El resultado: daños tanto en la carretilla elevadora como en el pavimento, lo que supone un doble coste de reparación. Una valla protectora o bolardo de plástico no afecta al suelo porque absorbe la fuerza del impacto y la distribuye por todo el volumen.

Primer plano de una Boplan FLEX IMPACT® TB 400 PLUS en un ambiente real - Barrera de tráfico

Conclusión

Como puede ver, los productos de seguridad de plástico ofrecen ventajas significativas sobre las soluciones de acero. El plástico es una opción innovadora que no solo aumenta la seguridad, sino que también mejora la eficacia operativa y la longevidad de sus instalaciones.